El café Soluble, un café al instante.

«El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.» Gabriel García Márquez

Así podríamos decir cuando deseamos referirnos al café instantáneo solo con señalar la icónica y metonímica taza roja de Nescafé todos sabremos a que nos referimos.

Pero ¿dónde surge la idea?, ¿quién lo crea? y ¿por qué se extiende su consumo? 

Instantes en el tiempo, de café instantáneo.

Con mucha controversia pues existen fuentes que nos muestran referencias a lo largo de la historia en distintos instantes del tiempo y en ubicaciones muy dispares, finalmente se marca como punto cero de la invención del café instantáneo el año 1901.

Encontramos una primera referencia al café soluble en 1771 en Gran Bretaña, pero este primer intento no tuvo éxito ni continuidad en el tiempo. Hacia 1853 aparece una siguiente versión de un posible café instantáneo en forma de tortita que tampoco tuvo éxito.

50 años después, en 1901, un químico estadounidense de origen japonés, Satori Kato, patenta una versión de café instantáneo basado en una metodología similar a la del té. Sin mucho éxito ya que no pudo llegar a comercializar su producto puesto que su sabor no contentaba a los consumidores.

George Constant Louis Washington, 10 años después compra la patente, desarrolla algunos cambios y lo lanza de nuevo al mercado, empezó a envasarse de forma individual y a extenderse su consumo durante la primera guerra mundial entre los soldados, pero sin demasiado éxito pues se identificaba con producto de baja calidad y con gran diferencia de sabor comparado con el café recién hecho.

En 1929, a raíz de la caída de Wall Street, Nestlé se enfrenta al desafío de ayudar a conservar el excedente de Café de Brasil.

Max Morgenthaler, especialista en café, y su equipo trabajaron en la elaboración de un nuevo proceso de deshidratación del café, el objetivo: lograr una taza de café instantáneo conservando el sabor natural del café. En 1938, encuentran la respuesta y nace NESCAFÉ. Con las tres primeras letras de Nestlé y el sufijo Café, Nescafé se transformó en el nuevo nombre del café.

En la actualidad, tanto las mejoras de los procesos, como la incorporación de la tecnología han ayudado a que el café instantáneo tenga un resultado en taza con gran similitud a un café tradicional, conservando color, olor, sabor y apariencia.

Sugerencia de Producto:

Calidad y Sostenibilidad, un producto soluble para el Buffet de Desayunos de Hotel que te será difícil diferenciar de tu café tradicional.

NESCAFÉ® Mokambo 

Bolsa de Nescafé Mokambo

Un café con gran aroma, intenso, con cuerpo y con notas de chocolate para los amantes del café fuerte. Café con certificación RAINFOREST ALLIANCE™ y el apoyo del NESCAFÉ® Plan.

NESCAFÉ® Mokambo se elabora con una tecnología exclusiva de NESTLÉ® para conservar al máximo las cualidades organolépticas del café, manteniendo el característico perfil de café recién tostado, haciéndolo el café ideal para oficinas y empresas.

Un café para hoteles, oficinas y empresas 100% Rainforest Alliance Certified.

RAINFOREST ALLIANCE™ como sello de sostenibilidad, se ocupa de las buenas prácticas en los ejes económico, social y medioambiental, ayudando a los caficultores a soportar las oscilaciones del mercado global, ganar eficiencia y mejorar la calidad de sus cultivos.

Lanzado en agosto de 2010, el NESCAFÉ® Plan es una iniciativa global para toda la marca NESCAFÉ® que aúna los compromisos de Nestlé acerca del cultivo, la producción y el consumo de café.

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Redacción
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